abril 21, 2005

De Cuba con amor

Hiram Bravo Gómez nació en Cuba hace 35 años. Cuando joven le dio por hacerse técnico de radio y camarógrafo de televisión, con lo cual le tocó hacer lo que procede en esos casos cuando uno está en la isla de Fidel: además de trabajar en lo suyo llevó sol por ese lomo, echó machete y haló pala y escardilla para colaborar con las sucesivas zafras. Después, sin abandonar el asunto de las cámaras, se hizo deportista; entonces su vida cambió radicalmente: además de dedicarse a lo suyo llevó sol, echó machete y haló pala y escardilla para colaborar con las sucesivas zafras. Hay mucha variedad y muchas posibilidades en un sistema como el cubano.
Con el tiempo, el empeño que le puso a sus labores en las pistas rindió sus frutos, pues al poco tiempo se convirtió en una pieza importante en carreras de fondo y cosechó buenos triunfos internacionales. El hombre estaba gozoso, le había rendido la vida y el esfuerzo había coronado con buenos laureles. Pero el afán de crecimiento personal de algunos seres humanos no tiene límites, y el de Hiram Bravo no tardó en manifestarse, quizá porque al conocer mundo se dio cuenta de que había una vida sabrosona allá afuera, esperando por gente talentosa como él. Entonces decidió esperar el próximo viaje para pedir asilo político e iniciar una nueva vida en un país con mayores auspicios, más próspero, con mejores dirigentes en las cúpulas de poder. La oportunidad se le presentó bien pronto, hacia 1991.
El país al que viajó fue Venezuela. Vaya, clase de puntería tiene usted, caballero, mire dónde vino a aterrizar. En pocos días quedó seducido por las playas, por las mujeres, por las oportunidades de trabajo y sobre todo los tronco de dirigentes políticos que nos gastamos en esta tierra de gracia. Estamos hablando de la Venezuela de 1991: segundo reinado de Carlos Andrés Pérez.

En el país de las mujeres

Una vez instalado aquí comenzó a darse cuenta de algunos cambios con respecto a sus sueños de crecimiento bomba y en tiempo récord. Por ejemplo, aquella fantasía de que basta con ser extranjero para que los empresarios caigan a los pies de uno ofreciéndole empleo, se le derrumbó por completo. Por otra parte, Hiram venía de conocer una cosa monstruosa como la burocracia cubana, pero cuando la comparó con ese pulpo inservible y colosal que es la Oni-Dex casi le dieron ganas de gritarle vivas a Fidel. Puesta al lado de la Oni-Dex, la Dirección Nacional de Inmigración y Extranjería de Cuba se ve como una lombriz de tierra al lado de una anaconda del Amazonas.
A los pocos meses de haber llegado, y luego de probar suerte en las televisoras nacionales, decidió probar suerte en la provincia. Un par de consejos, unas diligencias bien encaminadas y de pronto el cubano se embarcó rumbo a Maracaibo, donde por fin se le encendió una luz.
Pero en realidad no fue así de simple. Antes de conseguir algo estable trabajó como vendedor de perros calientes en una esquina: más sol para ese cuerpo, mi llave. Allí, entre salchichas y mayonesas, conoció a alguien que le movió los papeles en el canal de los Niños Cantores, lo dotó de una buena atmósfera vital y residencial para que su espíritu no fuera a resquebrajarse, y de paso lo mantuvo mientras se daba lo del trabajito. Ah, y le dio cariño, mucho cariño. Tanto, que prefirió cortar relaciones con su familia con tal de conservar a su lado al antillano. El nombre de ella –una mujer, por supuesto; en este país las mujeres suelen salvarle la vida a uno en las épocas más perras– era Milagros Montero, periodista al servicio del diario Panorama.
¿Por qué la familia no la dejaba ser feliz al lado del hombre que amaba? ¿Acaso les molestaba que Milagros estuviera viviendo con un traidor a la causa revolucionaria de su patria? Nada de eso. La molestia tenía que ver con el hecho de que ella, no conforme con amar al tipo, lo tenía viviendo en la casa de sus padres, una familia trabajadora y con ingresos suficientes para darse un par de lujos al mes, sí, pero no tantos como para darle la sopita en la boca a un caballero que bastante fuerte y sano se veía. Además estaba lo de las peleítas: ¿qué clase de tipo era aquél, que en lugar de comportarse y morderse la lengua en consideración con la gente que le estaba prestando el techo, de vez en cuando se enfurecía y le metía sus buenos trancazos a la pobre Milagros? Cero respuestas.
Finalmente, se dio lo de los Niños Cantores; Hiram Bravo entró contratado como camarógrafo. La familia de Milagros respiró de alivio, pero el aliento volvió a cortársele cuando, animados por el empleo del tarajallo y por la sonrisa que regresaba a la cara de los padres de Milagros, decidieron casarse. "Revergación de Judas", fue lo único que alcanzó a decir el señor Hugo Montero, el papá de Milagros.

¿Quién? ¿Yo?

Cinco años se están cumpliendo en estos días de esa boda. Pero hace un mes las cosas se deterioraron a una velocidad impresionante, nadie se explica por qué. Vivían todavía en casa de los padres de ella; les iba bien, al menos económicamente. Hasta venía un vástago en camino. Lo cual para unos es buena noticia, pero para otros es una tragedia. Parece que ese fue, precisamente, el detonante.
La madrugada del domingo 28 de febrero, el señor Hugo Montero y su señora volvieron a escuchar la acostumbrada rebatiña y el reguero de peroles y vidrios allá arriba, en la habitación de la pareja. Pero esta vez los golpes sonaban así como más fuertes, y el padre, casi siempre fiel a la idea de que en problemas de marido y mujer no es bueno meterse, decidió salir a ver qué demonios pasaba. Entonces la vieron: Milagros estaba allí tendida en la parte baja de la escalera. El señor Hugo reaccionó con furia, pero Bravo Gómez lo repelió con unos tortazos de feria, de esos que duelen, así que el hombre fue a buscar refuerzos: se trajo a su otra hija, Marielena. Esta tampoco pudo contra el bicho, pues apenas puso un pie en la casa una gavera de refrescos voló por los aires y le partió una pierna en dos pedazos. Nada que hacer, sino llamar a la policía.
Los agentes se presentaron y ahí la cosa cambió. Hiram Bravo salió, todo tranquilo y todo príncipe, y se entregó a las autoridades. Le hicieron la pregunta de rigor: "Por qué le ha hecho esto a su esposa". El respondió: "Por qué le he hecho qué cosa". La "cosa" se resume en múltiples fracturas del cráneo, una en la pelvis, tres en las costillas, una en un brazo, otra en la tibia de la pierna derecha. La PTJ del Zulia trabaja ardua, incansablemente, para determinar cuál fue el móvil del crimen. Algo importantísimo que va a subirle el ánimo a la familia Montero.
* = Estamos hablando de la Venezuela de 1991: segundo reinado de CAP.
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El Nacional, abril 1999. Idéntico título

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tuve la oportunidad de trabajar con hiram bravo pues era su compañero d trabajo mas cercano y de conocer a milagros una buena muchacha sin duda alguna, hoy casualmente despues de tantos años recordaba ese caso y me preguntaba que fue de la vida de hiram, tu tienes alguna informacion para saber que fue de la vida de tal desgraciado??

JRD dijo...

Ni idea, no sé qué fue de su vida.

Anónimo dijo...

Buenas tardes. Tengo entendido que el individuo está pagando la condena de 15 años que le dictaron por el asesnato de Milagros. Yo trabajé con ella en el Diario Panorama y tdos lamentamos mucho su muerte. Se llegó a decir que los problemas entre ellos surgieron porque él era infértil, y pueden imaginarse la hecatombe cuando ella sa´lió embarazada. Fue un hecho muy terrible que siempre recordaré.

YRJ dijo...

..Soy cubano, me resulta muy impresionante esta historia, muy dolorosa ademas. Primero que nada mis mas sentido pesame para los familares de Milagros, que Dios la tenga en la gloria, y para este tipo (que no quiero pronunciar su nombre) que el repudio y el azco lo acosen siempre y que la justicia no se "afloje" con el, como nos ocurre mucho en Latinoamerica. Ademas de ver a traves de este articulo la maldad y el daño que podemos llegar a causar los seres humanos tambien me impacta porque como comentaba al empezar mi comentario yo soy cubano y mi esposa venezolana, otra mujer hermosa a quien amo mucho por convertir en felicidad todos mis dias... Yo creo que los actos de un individuo no clasifican a todo un pais, ni a toda una generacion, ni a toda una cultura, pero como cubano (aunque este tipo que me provoca azco no tiene nada que ver conmigo) quisiera pedir perdon, un perdon a todos, a Dios, a sus padres, a las mujeres, a la sociedad venezolana... siento mucho lo sucedido, me ofende, me duele.. reitero mis mas sentido pesame a sus familiares y a su padre que tenga fuerza para seguir amando y mi mas grande verguenza por el hecho de que este mounstruo, autor de tal desgracia alla nacido en la Isla de donde vengo. Mis mas sinceras plegarias a favor de Milagros y de las miles de Milagros mas que a diario sufren igual por estos mismos padeceres. Con las mas fuerte esperanza deseo que ojala algun dia, este tipo de abusos y atrosidades no rodeen a nuestros hijos... que tengan mas amor que nosotros, porque solo el amor enjendra la maravilla.

Anónimo dijo...

Historia trágica que nos causa dolor e impotencia, nuestra sentida condolencia a la familia Montero y DIOS tenga a Milagros en su santa gloria, imaginamos a Milagros la bondad y nobleza hecha persona, sólo un ser especial como ella pudo apoyar y ayudar a alguien sin corazon ni espíritu, a quién le abrió la puerta de su casa y entregó su amor sin imaginar jamás qué él le robaría su vida, nada la devolverá, más si creemos en la Justicia Divina de la cual nadie puede burlar y menos de ella se puede ocultar, fortaleza y protección para su familia y para él todo el peso de la Ley, podrá cumplir condena en la prisión, pero quizás al volver a ver el sol, su ser no conocerá la paz ni la tranquilidad, la infelicidad y la soledad serán su compañia, a veces no entendemos ¿por qué ocurren éstas cosas? Venezuela un país que ha acogido a muchos y su pueblo de corazon abierto como el cielo y el mar, siempre con sus brazos abiertos, dispuesto a tender su mano, compartir su techo y mesa a quién lo necesite, DIOS BENDICENOS Y PROTEGENOS Y EN TU SENO SEGURO TIENES A MILAGROS COMO UNO DE TUS DE TUS ANGELES...DIOS NUESTRO PADRE ILUMINA, GUÍA Y PROTEGE A TODAS LAS MILAGROS DE NUESTRO PAÍS Y EL MUNDO.

Anónimo dijo...

Este señor se electrotó poniendo fin a su vida en la población de Villa Marina, Paraguaná en Venezuela.

Justo y Necesario dijo...

Murió electrocutado en Paraguana, Venezuela hoy 30 de Octubre de 2010
bajo una fuerte depresión.

María dijo...

Conoci a este tipo en Villa Marina y puedo decir que era de muy mal caracter y tambien llego a escaparse del Hospital hace unos dias, supuestamente que y que estaba loco...

Anónimo dijo...

http://plixi.com/photos/original/54118434

aqui la nota de prensa de su suicidio

Anónimo dijo...

No soportó el cargo de conciencia

http://issuu.com/nuevodia/docs/domingo31102010/40?viewMode=presentation

Anónimo dijo...

anonimo: El remordimiento de concienza lo llevo a matarse, bueno lo que aqui se hace aqui se paga: a su conciencia queda para el infierno va este perrrrrrooooooo

Anónimo dijo...

El señor en cuestion debio haber tenido trastornos desde antes de asesinar a su esposa, porque solo una persona trastornada puede llegar atentar contra una vida. Los vecinos que lo conocieron dice que era un persona tranquila, colaboradora, en fin muy aparte de esto su conciencia no debio haberlo dejado quieto para que haya decidido poner fin a su vida. De todas formas este señor era digno de que le tendieran una mano las personas que lo conocieron si sabian que tenia trastornos mentales de manera de que lo ayudaran con alguna institucion del estado o porque no?...hasta sus propios paisanos que estan en el mismo municpio donde el vivia por medio de la embajada a ver si podian regresarlo a su pais y que su familia pudiera actuar y rescatarlo de ese estado de enajenacion en que vivia.

Wil S-Guerrero dijo...

Vaya Duque, a usted lo "conocí" a través de El Nacional, cuando leer esa vaina no daba tanto asco... Reencontrarme con esa crónica pega, porque vaya mi hermano, usted en medio del conocimiento de tanta tragedia sigue asegurando en que el pueblo llano que en general las padece es víctima y confía en su redención a través de la lucha que de a ratos nos sacude... Interesante, ¿dónde encuentro su libro?. Vence mi amarillismo con ese toque de respeto y ternura con que nos relata la guerra nuestra

Anónimo dijo...

Felicidades a estos periodistas palandristas que publican estas líneas oscuran llenas de odio, en realidad yo no sabía que un hombre podría tener en sus entrañas tanto odio, además de ilustrar en sus publicaciones. No sé si realmente pudiera pertenecer a esta clase de animal pensante, he de buscar otra generación mucho más humana, ¡¡¡Pues lo lograron!!!

Anónimo dijo...

buenos dias para todos yo en particular conoci al señor iran bravo el cubano como lo llamabamos sus amigos puedo decir que era una persona agradable y nunca pense que dentro de su ser llevaba esa conciencia de haber matado a su esposa pero muy aparte de todo fue un ser humano y como tal merece consideracion y mas que todo el se mato porque ya habian personas que sabian que en internet se conseguia con su pasado sin mas nada que decirle hay que respetar a los muertos

Anónimo dijo...

En Nuevodia.com.ve pueden ver la actualización de este caso, Noticia del 31 de Octubre de 2010, Hiram Bravo Gomez, Muere electrocutado, como al lograr suicidarse, segun por remordimientos de haber asesinado a su esposa.